¿Qué es Flamenco?
El Arte Flamenco tiene sus raíces en las culturas Mora, Judía y Cristiana de la Andalucía del siglo XV, junto con los gitanos que llegaron procedentes de la India, su país de origen, trayendo con ellos una abundante tradición de cante y baile.
Flamenco era un arte folklórico de los pobres que reflejaba la cruda y dura realidad de la sociedad marginal. Amor y perdida, lamento y muerte son temas típicos del cante flamenco, pero también hay un lado mas ligero, una alegría de vivir, un amor por la familia, el hogar, la tierra, y todos esos detalles de la vida cotidiana.
En el flamenco sentimos una profunda emoción que se encuentra poco en la vida moderna. En los años recientes hay una explosión de interés en flamenco por todo el mundo. ¿Que es lo que atrae a tanta gente? Es verdad que el arte flamenco hoy en día se puede comparar a la música clásica gracias a artistas tan grandes y universales como Paco de Lucía, o a bailaores como Israel Galván con una sensibilidad y técnica comparable a las figuras del ballet clásico. Pero no creo que sea la excelencia artística lo que atrae al flamenco a las gentes de todo el mundo y diferentes clases sociales, ni tampoco una moda efímera. Lo que realmente atrae a la gente al flamenco es su pasión.
“Enamorao de la vida/ aunque a veces duela” cantaba Camarón, uno de los mas grandes cantaores que supo expresar como nadie el espíritu del flamenco; una celebración pasional de la vida, incluso en sus aspectos mas dolorosos. Pasión es la vida sentida profundamente, con coraje, sin querer suavizar la intensidad del dolor ni de la alegría. La verdadera pasión es poco común hoy en día porque nuestro estilo de vida, tan complejo y ocupado, nuestra sofisticación, comodidad, seguridad y sinfín de formas de entretenernos, ablanda nuestro encuentro con la vida y nos lleva a una superficialidad y cobardía de corazón.
Como el Blues que nacía entre los esclavos negros de América,el flamenco nacía entre gente que no tenía a su disposición los medios para evitar el sufrimiento, sin tener mas remedio que pasar por ello con solo su propia fuerza interior para sostenerlo. La voz más apreciada en flamenco no es la voz mas dulce ni la mas clara, sino la mas desgarrada, la expresión de un corazón herido, no endurecido, abierto para sentir la plena intensidad de la amargura y la belleza de la vida. Cuando una emoción no es resistida ni evitada, sino sentida intensamente, y claramente expresada como cante o baile, se transforma por su propio fuego en algo diferente. Esta transformación, tan difícil de exponer en palabras, es la esencia misma del flamenco. Es experimentada por el artista y comunicada al público. La tensión sube hasta que es insoportable, y de repente algo rompe. Un escalofrió corre por la espalda y por un momento vislumbras algo al otra lado del dolor.
Si quieres saber más, te recomiendo el libro “Que es Flamenco”, editorial Cinterco, autor del texto Fernando Quiñónez.